viernes, 31 de marzo de 2023

Chicuarotes, la picaresca mexicana del crimen en el siglo XXI



Hace 70 años, Luis Buñuel junto con Luis Arcoriza escribió un guión que abría con un prólogo crítico a la sociedad mexicana en aquella leyenda de película llamada Los olvidados. En dicho discurso de apertura leído por Ernesto Alonso, se dejaba la solución del problema de una infancia quebrada por la miseria a las fuerzas progresivas de la sociedad.

De aquel filme protagonizado por un joven criminal de gran calado apodado El Jaibo y su adolescente amigo Pedro, se encuentra sin duda un reflejo muy nítido y evolucionado por el paso de las generaciones en Chicuarotes, filme de Gael García Bernal, escrito por el guionista Augusto Mendoza. 

Los paralelismos entre aquella película del astro español y esta producción del actor-director-productor mexicano son vastos. Ambas se sitúan en periferias marginales de la actual Ciudad de México (Nonoalco-Xochimilco) donde la figura de la familia ideal mexicana no existe, está rota o aún se conserva o sobrevive en un estado larvario monstruoso, y el fantasma de la miseria es una maldición que a ojos de gente sin educación y sin esperanza de verse transformados por la misma, optan por el submundo del crimen para escapar de su fatal destino.

Mientras que Los olvidados tiene un par de jóvenes criminales realizando pillerías menores como despojar a limosneros y artistas callejeros de su dinero, Chicuarotes tiene a otro par de jóvenes: El Cagalera (Benny Emmanuel) y El Moloteco (Gabriel Carbajal), pasando de un instante a otro de payasitos de microbús a ladrones empistolados que consiguen a la mala el dinero que no pueden ganar con su escaso talento.

La trama de ambas películas se sustenta en la maestría de un guión que sabe desenvolverse como una maquinaria de relojería bien afinada que desencadena sucesos de gran interés y suspenso que no hacen más que sorprender a medida que el filme avanza. 

Para el caso de Los olvidados, es la senda del Jaibo (Roberto Cobo) yendo día tras día a una vida de perdición que lo llevará a la muerte, mientras que Pedro (Alfonso Mejía), aún haciendo todo lo posible por cambiar de vida, no logra el mejor final. Para el caso de Chicuarotes tenemos algo muy parecido: Cagalera, un chico de aproximados 15 años, que vive hacinado en una casa donde el padre es un borracho que golpea a su madre, y sus dos hermanos, unos totales extraños que lo ven como un caso perdido. Y por otro lado, el Moloteco, un chico huérfano de buen corazón y bondad exarcevada, que lo convierten en el monigote manipulable para los fines criminales de su amigo.

Para aquella película de mediados del siglo XX, en el que si bien el asesinato imprudencial ya era la marca de la casa en un joven que perdió un hilo importante con la conmiseración humana, el secuestro no era ni por lejanía de pensamiento una posibilidad en el catálogo para hacerse de un mejor escalafón en la violenta pirámide de las subclases sociales. Para el caso de Chicuarotes, donde el asesinato no es ni por cercanía de pensamiento una posibilidad de los jóvenes criminales, el secuestro sí es una ventana posible para salir de ese barrio que parece no tener una mejor posibilidad de vida para los jóvenes criminales.

Si algo había en el sello de la casa del quehacer buñueliano era su afinidad con el psicoanálisis y lo surreal, en la película de García Bernal con guión de Mendoza, es la actualidad mexicana que no ha abandonado el surrealismo de su tragedia incesante vuelta normalidad, para salpicar su historia con un humor tan genial como macabro.

Cagalera robando la pistola de su padre para conseguir dinero fácil. Cagalera enterándose que puede juntar 20 mil pesos para comprar una plaza en la Comisión Federal de Electricidad y trabajar sin hacer nada durante el resto de su vida. Cagalera en un atraco fallido en una tienda de calzones con el Moloteco y un joven dandy apodado El Planchado (Ricardo Abarca) que termina detenido en un arresto sexual por un par de policías de rebosantes carnes. Cagalera desesperado porque parece que el destino tiene los dados volteados en su contra hasta que encuentra un ser indefenso con el cual puede salir beneficiado al entrar al peligroso mundo de la privación ilegal de la libertad. Y aquí lo peor de todo, su amigo Moloteco, carente de todo amor de familia por ser huérfano, secundando las estupideces de su amigo de toda la vida. En suma, la historia de un par de jóvenes que puede ser tan parecida a la de cientos de encarcelados o liberados de cualquier prisión de México.

Y a pesar de que ambas historias centran sus arcos narrativos en personajes masculinos, son las mujeres en un trasfondo, las que brindan un equilibrio y una mediana entereza a esos protagonistas tan alejados de la cordura humana. La madre de Cagalera interpretada por Dolores Heredia, que es la abnegada señora que aguanta todo el maltrato de su marido con tal de que no le haga daño a sus hijos, o la madre de Pedro en Los olvidados, que a pesar de tener claro que su hijo es un inadaptado que prefiere la vida de los vagos, ella no pierde la entereza para brindarle a sus otros hijos el sustento de un vida humilde pero digna.

La sensualidad innata de las mujeres es también un elemento que en ambas películas hace que los personajes más viles salgan de sus madrigueras para querer traspasar el halo de la pureza femenina. En la película de Buñuel el de la joven Meche (Alma Delia Fuentes), que despierta tanto en el criminal Jaibo los bajos instintos más carnales, como los del Ciego Carmelo (Miguel Inclán). Para el caso de la película de Bernal, el personaje de Sugheili (Leidi Gutiérrez), una humilde joven de familia que trabaja en una estética y tiene la desgracia de ser la novia del Cagalera, además del oscuro objeto del deseo de un peligroso criminal llamado El Chilamil, interpretado demencialmente por Daniel Jiménez Cacho.

Existen muchos detalles por los que Chicuarotes podría ser definida como una de las grandes películas mexicanas del cine contemporáneo hecho en México. No por nada se estrenó el año pasado en el festival de Cannes en Francia con un gran recibimiento del público internacional. Después de un año de haberse estrenado en cine, llegó a Netflix para abrirse camino ante nuevos públicos. De esto y otros temas relacionados al filme, hablo con su escritor, Augusto Mendoza:

Cuando llevaba unos quince minutos de comenzar a ver Chicuarotes me di cuenta que la historia fluía demasiado bien. Que la narrativa era un interesante conjunto sucesos y personajes que no cesaban de generar interés y emoción. Me puse a investigar y me enteré que se trataba de un guión con mucho tiempo de trabajo detrás (más de 10 años). Tomando en cuenta todo este proceso en el que, si bien ya se había mostrado el interés por tu trabajo, ¿no te había dado por tirar la toalla y decir, bueno, creo que ya no se armó la realización de mi guión?

Afortunadamente, desde el primer draft el guión generó interés en varias personas. Ganó en un concurso de la SOGEM y luego fue seleccionado para desarrollo en un taller de IMCINE, donde lo estuve tallereando con la asesoría de Beatriz Novaro. Luego captó la atención de Carlos Cuarón y Juan Elías Tovar y lo estuve trabajando con ellos un tiempo más. Así que, aunque su camino fue largo, siempre hubo gente interesada y eso me ayudó a no perder la esperanza de que eventualmente se iba a filmar.

Por otro lado, me enteré que fuiste el autor de los libretos de Mr. Pig y Abel, proyectos en los que personas como Diego Luna, Danny Glover, John Malkovich, JM Yazpik estaban inmersos. Supongo que Chicuarotes fue un guión que te abrió la puerta a las grandes ligas sin siquiera haberse llevado la preproducción de por medio, ¿cómo viviste todo ese proceso?

Justo así fue, cuando finalmente me compraron el guión en Canana Films para que lo dirigiera Gael, Diego me platicó de la idea que tenía para hacer Abel y la empezamos a trabajar juntos. De ahí siguió la oportunidad de hacer el guión de El Santos vs la Tetona Mendoza y luego Mr Pig. Pero sí, definitivamente nada de esto hubiera pasado sin el guión de Chicuarotes, fue mi boleto para dejar de hacer televisión y empezar a hacer cine. 

En el making of de la película, Gael menciona que la película es una comedia dentro de un gran drama. Y es justo en este detalle que también noté grandes aciertos de tu trabajo como guionista. Escribiste en los linderos de la farsa tu historia para exponer un tipo de juventud rota hasta la médula que intenta salir a flote entre las virtudes del pasado que están por morir (el noble carnicero o la madre abnegada) y las virtudes inciertas del presente (la vida delincuencial) para lograr un futuro “mejor”. ¿Cómo es pues, que pudiste lograr escribir algo que pudiera jugar tantos géneros sin desbarrancarse en el intento?

Yo siempre he creído que fue el humor lo que distinguió al guión de muchos otros por el estilo, así que para mí siempre fue muy importante no perder eso e intentar buscarlo incluso en los momentos más oscuros. La verdad todavía no estoy muy seguro de si sí lo logré, pero el intento se hizo.

¿Qué tanto tu labor como autor, además de tus vivencias y trabajo propio, se ve influenciado por las películas y obras que admiras? De pronto me llegan a la mente películas como Los olvidados en la que encuentro un gran paralelismo con la tuya. El Cagalera que mas que un dechado de virtudes, es un conjunto de defectos que lo convierten en una especie de kamikaze social como el Jaibo. Algo similar a lo que me sucede con el Moloteco, un personaje que de tan inocente y buen amigo, se deja llevar al abismo por terceras personas, justo como Pedro, de Los olvidados. Además de estos paralelismos, encontré otros guiños con Amores perros al momento en que el Cagalera está a punto de escapar en el camión con su chica. O algún otro con Los 400 golpes cuando la misma decide irse corriendo y no acompañarlo en su huida. 

Además de las que mencionas, las otras dos grandes influencias que siempre tuve en mente fueron Mecánica nacional de Luis Alcoriza (guionista de Los olvidados, por cierto) y Sucios, feos y malos de Ettore Scola, justo por su genial mezcla de humor y drama. 

Un personaje inesperado que viene a darle un realce a la historia en un momento culmen es sin duda El Chilamil, un villano que llega sin avisar a robarse las voluntades de todos los involucrados en el filme. ¿De dónde fue que salió este personaje en la elaboración de tu historia y cuál es tu opinión del gran trabajo realizado por Daniel Jiménez Cacho para encarnarlo en la película?

El Chillamil fue un malandro real de Tulyehualco, el pueblo de mi familia, donde era famoso por sus crímenes. Creo que Daniel lo hizo genial y siento que fue una gran decisión castearlo.

¿Cómo fue la relación con Gael? ¿Qué tanto trabajaron en forma conjunta y qué tanto hizo de tu trabajo su trabajo para convertirlo en lo que esperabas, en algo mejor, o en algo distinto?

Fue muy padre, a lo largo de más o menos diez años estuvimos trabajando intermitentemente en el guión, probando cosas y buscando el mejor rumbo que podía tomar la historia. Creo que lo hizo muy suyo y estoy muy contento con el resultado final, se nota mucho el amor que le metió a la película.

¿Cómo le fue a la película en su estreno hace un año con el público en los cines en comparación a la forma en que la gente la está descubriendo y/o redescubriendo a través de Netflix?

Creo que ahora que está en Netflix la está viendo un público más amplio que hace un año que se estrenó en cines y me ha latido mucho su respuesta, creo que la película sigue encontrando a su audiencia y espero que así siga.

¿Qué recomendación le darías a los guionistas que apenas comienzan para poder llegar a tener una proyección a nivel nacional e internacional como la tuya?

Yo les recomendaría lo que siempre dicen en los talleres los maestros de escritura: escriban sobre lo que saben y sobre lo que les interesa, siempre se nota cuando algo está escrito con honestidad y con corazón, y eventualmente alguien se fijará en su trabajo. 


Publicado en el portal de La Zona Sucia el 3 de julio de 2020.

https://www.lazonasucia.com/chicuarotes-la-picaresca-mexicana-del-crimen-en-el-siglo-xxi/


 

“La casa de los jacintos”, una odisea noventera sobre el despertar sexual y la tragedia



“Cometí un crimen,
me enterré los ojos en el cráneo
para espiar mis adentros.
Si nunca menciono pájaros,
mariposas y alguna que otra especie rastrera
es porque no comparo mi felicidad con mi otro yo,
aquello perversamente inventado”. 
Laura Rojas

Conocí a Laura Rojas gracias a un programa radial dedicado a la poesía que tenía Andrés Castuera Micher en Código CDMX hace algunos años. De primera instancia, el fulgor y el arrastre de sus letras me atraparon, por eso, cuando me enteré que había publicado una novela, me acerqué a ella para solicitársela.

Al toparme con el nombre de su primera obra de narrativa larga, La casa de los jacintos, jamás me hubiera me imaginado la odisea que este libro contenía al interior de sus 246 páginas: la vertiginosa vida de una joven llamada Elisa, que en la prepa gustaba de participar en recitales de poesía y era tan normal, genial e insegura como tantas chicas en los años noventa, una época influenciada por el rock que en ese tiempo encabezaban bandas como Caifanes, Santa Sabina o La Castañeda. Agrupaciones que, por cierto, son citadas, mediante algunas de sus canciones en el libro.

La primera vuelta de esta novela contiene una narrativa directa, ágil y femenina con la que desarrolla la manera en que una chica se abre paso a la sexualidad, al mundo del arte por cuenta propia y al mundo de la experimentación con los enervantes; los primeros desencuentros amorosos, y los primeros abusos del género masculino, así como temas de gran delicadeza como el de las enfermedades de transmisión sexual y un tópico que es una de las tramas de guía en la novela: la misantropía materna, o mejor dicho, el odio de la madre hacia la protagonista del libro y cómo este desemboca en una gran tragedia que el tiempo y la escritora (Laura Rojas) habrá de salvar.

La segunda parte de esta obra literaria es más bien un delirio hacia el abismo: la caída de la protagonista en la cárcel, así como su postrero ingreso a un manicomio donde será víctima de cruentas vejaciones. No se pueden dejar pasar de largo la influencia o el recuerdo de narraciones como el cuento del astro colombiano Gabriel García Márquez llamado “Solo vine a hablar por teléfono” de su colección Doce cuentos peregrinos, en el que una chica en plenas facultades mentales es enviada a un manicomio y tratada de la peor manera. O películas como Inocencia interrumpida (Girl, interrupted) o Inocencia robada (Brokedown Palace), ambas películas de 1999, que narran la historia de chicas que un momento límite son llevadas a la cárcel o a instituciones psiquiátricas para poner a prueba su umbral del dolor y su nivel de supervivencia.

La tercera fase de la novela es más bien una especie de salida del infierno en que Elisa se va reconfigurando para no arder ante el olvido de su gente querida, y no solo eso, es también un cambio de mundo, que la lleva no solo a una ciudad que no es la suya: la Ciudad de México, así como a otra, mucho más lejana en Europa.

Conversando con Laura, tras haber terminado de leer su novela, le comenté que hay cosas tan increíbles en su historia que, si no fueran por cuestiones sacadas de la realidad, yo me atrevería a mencionar que son inverosímiles. Pero ella me contó que su novela se inspiró en la historia de vida de una vecina en San Luis Potosí, que tuvo una vida parecida a la de Elisa y que hoy vive en Japón como violinista. 

Para ahondar más en los meollos de esta historia me volví a contactar con la escritora para concertar esta entrevista.

Recuerdo que te conocí siendo poeta, una buena poeta, y de pronto, al escuchar que habías brincado al ring de la novela, tuve mucho interés por conocer tu material. ¿Cuéntame, qué te hizo saltar de un lenguaje tan certero y directo, a uno más bien descriptivo y de largo aliento?

Empecé escribiendo poesía a la par de la narrativa. Al inicio más cuentos que poesía. Ya después, cuando lo hice a nivel profesional, en forma, traía esa inquietud por ambas cosas a pesar de tener una inclinación mayor por la poesía. 

En tu novela noté una larga lista de inspiraciones que hicieron eco en mí. Desde algún poema de Oliverio Girondo que amo desde mi juventud, pasando por algunos cuantos de Leopoldo María Panero, otro más de Jorge Luis Borges, canciones de Caifanes, La Castañeda, Santa Sabina… ¿se podría decir que tu novela, así como la poesía o la música, guardan una cierta métrica, un metrónomo de aliento y un ritmo? De ser así, ¿cómo los definirías en tu escritura de La casa de los Jacintos?

Pienso que La casa de los jacintos” tiene mucha imagen y esa imagen se vuelve un poco rítmica en el sentido narrativo. Como nunca he dejado la imagen a un lado, creo que en esta novela manejo muchas imágenes, mucha poesía y la misma te da ese ritmo y cadencia al momento de leerla. En algunos puntos de la novela, aunque no en todos, sí se nota un ritmo especial por la cantidad de imágenes que posee. Bueno, así yo lo defino, así yo lo quise plasmar.

Hace no mucho tiempo, escuchando una entrevista con Juan Ramón Biedma, uno de los máximos escritores de literatura noir española contemporánea, le escuché decir que una parte primordial de su obra es la arquitectura en la que basa sus novelas. De inicio necesita saber en dónde concluirá todo lo que quiere contar para entonces perfilar a sus personajes para que pongan manos a la obra. Tú, como arquitecta de profesión que eres, ¿cómo ves este método? ¿Para ti es importante delimitar los cimientos de tu obra literaria en un mapa para echar a andar tu narrativa?

Si hablamos de arquitectura y estilos, podría decir que la La casa de los jacintos tiene una arquitectura un tanto churrigueresca por el contenido de lugares… Tantos lugares que se mencionan ahí. Algunos bastante interesantes, cambios de ciudades, escenarios, etcétera. Y creo que sí es importante delimitar o limitar los escenarios de la narrativa. Y sobre todo en los personajes porque yo en la novela la tenía muy armada en mi cabeza. Yo ya sabía quiénes eran los personajes. Cada uno de ellos, su personalidad, sobre todo. Si yo no me limitaba a las acciones en los personajes que interactuaban, podría haberme extendido muchísimo más de lo que lo hice. Los personajes, tal cual se presentan en su estructura, fueron hechos para actuar en función a la historia. 

Tu personaje principal, Elisa, sufre una metamorfosis inquietante durante tu novela por no decir lo menos. Pasa de ser una joven preparatoriana que tiene sus primeros grandes encuentros ante el amor, la sexualidad, la experimentación con enervantes, el maltrato tanto psicológico como físico, hasta cosas realmente densas como llegar a la prisión o ser enviada al manicomio. Obras literarias como algún cuento de García Márquez llamado “Sólo vine a hablar por teléfono”, o películas como Atrapado sin salida del director Milos Forman me vinieron a la mente. Sé que tu novela parte de un suceso de real, me gustaría que me contaras sobre ello, además de todos los elementos que tomaste para generar este tour de force al que sometes a tu protagonista por más de 240 páginas.

Los elementos básicos que tomé para darle forma y esencia al personaje principal que es Elisa, fueron su sentir, qué sintió ella al pasar por una vida llena de violencia. Fue una de las cosas que quise plasmar en la novela. Que sintieran cómo percibió esos cambios, toda esa injusticia y violencia de lo que se maneja en la historia. No tanto por sus acciones, de si actuó bien o mal, de que no fue una heroína, alguien que pudo salvarse de sí misma, sino que el lector percibiera, sintiera y entendiera esa violencia que pasa en contra de la mujer. Que entendiera las razones de una sobreviviente. Esa es la principal intención de la novela con todos los altibajos que tuvo. Y también la de los otros personajes secundarios, no que los odiaran, pero sí que los pudieran comprender. Eso era lo principal de los personajes.

Supongo que una novela es un largo proceso de autoconocimiento y aprendizaje para su autor. ¿Qué aprendiste en toda esta odisea que llevó más de diez años en concretar?

Aprendí a tener paciencia a la hora de editar. Fue un trabajo muy pesado, de muchos años de edición. De cambiar cosas, de estructurar muchos contenidos. De quitar cosas que podrían estar de más, que no ameritaban estar en la novela. Sacrifiqué personajes al ver que ya era un abuso de reparto. Aprendí que escribir una novela es cuestión de tiempo, de dedicarle ese tiempo y de tenerlo porque muchas veces uno no cuenta con la cantidad del mismo para sentarse, aislarse y trabajar en lo que uno quiere hacer, sino que a veces, por cosas que tenemos, quehaceres, no podemos concretar las cosas, y que sí es un trabajo de años, una novela muchas veces va a ser un trabajo de años. Más que escribir, es un trabajo de edición. Tener los personajes y los lugares bien definidos, creo que ese es uno de los aprendizajes que tuve de esta novela.

Elisa es sometida a un proceso arduo en el que tiene que aprender a volar con alas propias en una vorágine bastante maldita. Una cosa que siempre tiene a la mano es el arte, ya sea la poesía o la música en final instancia. Ella hace uso del arte para salvarse, para no verse imbuida en el fango. De pronto pareciera que las canciones y los poemas vienen a salvarla. ¿Cómo la poesía y la música te han salvado a ti de no perecer ante los grandes reveses de la vida?

Sí, la poesía a mí sí me ha salvado hasta de la muerte. Tal vez no en cuestión física, pero sí en cuestiones emocionales, cuestiones de supervivencia. En cosas que pasan, desilusiones, pérdidas tanto materiales, pérdidas sentimentales, pérdidas de todo tipo. Creo que la poesía para mí ha sido una de las fuentes principales de seguir en esta lucha de vida. Yo creo que si no tuviera la poesía tendría la música, o a otra cosa de índole artística. Yo creo que es como ese acompañante que nunca te deja. La poesía ha sido para mí la piedra angular de lo que yo soy. Eso lo tengo muy claro. Muchas veces la poesía encarnada por más que te la quieres quitar no puedes hacerlo. Es una de las cosas con las que siempre me quiero quedar. Y que yo, aunque quisiera quitarla, nunca me va a dejar.

Me gustaría que me hablaras de Vocho Amarillo, la editorial que publicó tu libro. ¿Cómo fue el proceso para que se interesaran en hacerte una de sus voces y cómo fue que te convencieron?

Vocho Amarillo es una editorial independiente que nace aquí en San Luis Potosí y a la par en la Ciudad de México. Yo conocí a la editora y al director hace muchos años y les había comentado que ya había terminado una novela que estaba indecisa de publicar o no. Me dijeron que se las enviara para leerla y si les gustaba, podrían la podemos publicar. Les dije que sí, se las envié, les gustó y así fue como se dio todo.

¿Qué viene pronto en cuanto a tu carrera literaria? ¿Nos podrías dar algún adelanto de tus próximos libros de poesía o novela?

Acabo de terminar un poemario de mediados de este año 2020, ya está terminado. Le faltan algunas que otras correcciones, pero ya está finalizado y también tengo a medias una novela que se llama El país de los odiados que habla de ciertos aspectos psicológicos de las personas. Habla de esta discriminación que hay para las personas que sufren algún tipo de trastorno y todas las consecuencias que provienen de eso: el desprecio, la discriminación, el rechazo, la no inclusión…. Habla sobre esos temas. Ya también inicié otro poemario que no sé cuándo vaya a terminar, pero en eso ando.

Por último, me gustaría que invitaras a los lectores de La Zona Sucia a leer tu novela. ¿Qué la hace novedosa, diferente o de gran interés en tu perspectiva no solo de escritora, sino de asidua lectora?

Invito a todas las personas que adquieran la novela La casa de los jacintos para que encuentren una gran diversidad de narraciones, así como la forma de verse identificados con alguno de mis personajes. También esta historia les mostrará la supervivencia como un acto imprescindible del ser humano, así como la necesidad que tenemos en las relaciones humanas para no terminar de hundirnos. Muchas veces nosotros tenemos esa habilidad, esa resiliencia para poder salir de situaciones límite, pero sí necesitamos de otros para salir de otras formas. Por otro lado, creo que podrían ser de interés el tipo de lenguaje poético que manejo en mi narrativo, siempre plagado de imágenes.


Artículo publicado el 20 de diciembre de 2020 en el portal de La Zona Sucia.

https://www.lazonasucia.com/laura-rojas-la-casa-de-los-jacintos-odisea-noventera-sobre-el-despertar-sexual/ 



 

Daniel Salinas Basave y su aventura samurái en tiempos de la Revolución Mexicana

¿Qué hay detrás de una portada repleta de símbolos como el retrato de un soldado oriental de inicios del siglo XX, una antigua cámara portátil Graflex con capacidad para seis placas fotográficas, una carnada de pesca, una perla y una imagen de Francisco Villa comandando a su poderosa División del Norte en plena batalla? Se trata de El samurái de la Graflex, un libro que mezcla géneros como la biografía histórica y la crónica periodística, para narrarnos la vida de un peculiar hombre nacido en el archipiélago japonés a finales del Siglo XIX: Kingo Nonaka. 

El libro inicia con uno de los personajes más oscuros y sanguinarios de la División del Norte: Rodolfo Fierro, siendo rescatado de una ciénaga que resultó ser su cementerio marino con caballo y botín de oro incluido. Pero la historia no se trata de este villano del bando revolucionario que tuvo el infausto récord de haber generado ejecuciones tumultuarias de orozquistas y federales capturados al por mayor en el matadero, se trata de la odisea de un joven que comenzó su vida siendo un arcaico buzo dedicado a capturar perlas en el pacífico japonés, y que, por azares del destino, viajó a buscar el sueño mexicano en tierras chiapanecas. Cegado por la falsa expectativa de que allende el mar lo encontraría un lugar con tierras de cosecha que el archipiélago en el que vivía no tenía para él, se encontró con un sitio agreste, repleto de inmigrantes y locales que eran explotados en latifundios en calidad rayanas en la más cruenta esclavitud, como las que retrató John Kenneth Turner en su reportaje “México Bárbaro” para The American Magazine en tiempos del gobierno de Porfirio Díaz. 

¿Pero qué tiene que ver todo esto con un hombre que fue condecorado como uno de los héroes de la Revolución Mexicana, otro que fue fundador de la fotografía no sólo documental sino comercial en la naciente ciudad fronteriza de Tijuana y otro que fue uno de los precursores de la dactilografía y la criminalística en México? Lo tiene que ver todo. Como lo dice el escritor de este libro, Daniel Salinas Basave, “Esta es la historia de un hombre que vivió muchas vidas en una sola”.

Antes de convertirse en un novicio enfermero que tuvo la suerte de cruzarse con un herido Francisco I. Madero en pleno inicio de la campaña revolucionaria, este libro nos cuenta las andanzas de Kingo Nonaka, que aún siendo un joven en búsqueda de su sentido en la vida, y después de recorrer de sur a norte la agreste geografía mexicana siguiendo las vías del tren, se encontró con labores tan ingratas en el campesinado y la minería con poca paga, además de peligrosas condiciones de trabajo, hasta llegar a Chihuahua en calidad de un enflaquecido desposeído. Gracias a que una familia samaritana le brinda cobijo, un trabajo y un “nombre cristiano”, es que este muchacho logró pasar de recadero, afanador, ayudante de enfermero y posteriormente enfermero, a una pieza clave de reparto en la naciente revolución que buscó derrocar al dictador Porfirio Díaz. 

Su labor en el frente con una ambulancia jalada por caballos esquivando metralla para rescatar a los heridos en batalla, además de su paso como jefe de enfermeros en el hospital ambulante de la División del Norte, podría ser suficiente para hacer de este personaje una película como la de Hasta el último hombre, dirigida por Mel Gibson, en la que se narró la vida de Desmond Ross, un médico rescatista de guerra que salvó a más de 70 hombres en una batalla en Okinawa en la Segunda Guerra Mundial. Pero la narrativa de este libro va más allá, pudiéndolo comparar incluso como una especie de “Forrest Gump”, que estuvo inmerso en varias actividades que lo pusieron muy cerca de personajes emblemáticos de la historia mexicana como Pancho Villa, Pascual Orozco, Lázaro Cárdenas y hasta el infausto Díaz Ordaz. 

Gracias al paso de Nonaka por Tijuana como barbero, fotógrafo e investigador policiaco, este libro se pueden encontrar interesantes descripciones de aquella Tijuana que fue nombrada La Ciudad del Pecado en plena etapa de la ley seca norteamericana. Un lugar de bogantes casinos, hipódromos, plazas de toros y tugurios donde se paseaban las celebridades de Hollywood y hasta el mismísimo Al Capone. Esa ciudad fue la que acogió a don Kingo por un tiempo como uno de sus hombres con gran proyección social, al ser partícipe en la creación de la primera academia para mecánicos, pero también fue la misma que lo persiguió cuando la Segunda Guerra Mundial y las políticas racistas convirtieron a los nipones en enemigos de la sociedad occidental. 

Todas estas aletoriedades del destino en la vida de Nonaka hicieron que Daniel Salinas se obsesionara con esta historia que le llevó años investigar y ordenar en el papel; y él mismo nos lo platica: “La aleatoriedad está presente en este y otros libros. Es una suerte de obsesión, el dilema entre ser juguete de tragedia griega o capricho del absoluto azar. La historia de Nonaka es como romperle la quijada al destino. Y claro, me apasiona lo improbable, los giros radicales del camino recto, las vueltas de tuerca. Kingo Nonaka se adapta a circunstancias siempre cambiantes y hostiles y tiene una enorme capacidad de adaptación y aprendizaje. La vida lo pone en situaciones límite y sale siempre adelante. Nuestra época actual es un tren bala que muy pronto nos deja atrás, una bestia que devora lo obsoleto con inusitada rapidez y debemos adaptarnos a nuevas formas. Como ejemplo de vida, Nonaka me parece alguien a tomar en cuenta”.

Para armar este rompecabezas, Salinas Basave se entrevistó con Genaro Nonaka, hijo de Kingo, quien años atrás publicó un libro en el que se mostraban los diarios de su padre durante su etapa con la División del Norte. De ellos, el escritor pudo identificar que Kingo era una persona de carácter sobrio que no tendía a dramatizar su vida, hecho que seguramente tuvo que ver con su experiencia en la guerra. Aquí el autor abunda al respecto: “Por lo que leo en sus diarios y por lo que su hijo me narra, era un hombre muy mesurado, observador, silencioso, poco dado a exabruptos o quiebres. Vio morir a mucha gente, vivió en la línea del frente las batallas más intensas de la Revolución, pero lo suyo no era el drama. Aunque era un padre cariñoso y era capaz de bromear en familia, en su vida era un estoico. Frugal en sus gustos y su alimentación. No lo conocí personalmente, pero su familia me dice que mi retrato corresponde a su personalidad.”

Con respecto al nombre de la novela: El samurái de la graflex, y la etimología de la palabra samurái, que mucho antes de convertirse en el sinónimo de un férreo guerrero japonés, era un vocablo que refería al verbo japonés “saburau”, cuyo significado es “servir”, Daniel Salinas nos comenta con relación al hecho de que Kingo Nonaka siempre se mostró como un personaje férreo en su tarea de servir y salvaguardar la vida de terceros: “En el hermético Japón casi feudal anterior a 1854, el Samurái jugaba un rol fundamental. Eran una casta guerrera en todo el sentido de la palabra, algo muy parecido al caballero medieval que es ordenado y que jura lealtad. Fukuoka fue el último foco de resistencia de la última rebelión Samurái contra las reformas del emperador Meiji y la apertura al comercio exterior. Aunque Kingo venía de una familia de agricultores, creció rodeado por la herencia Samurái y creo que a su manera honró el legado”.

Dentro de los recursos narrativos del autor persiste un afán por explicar las circunstancias que dieron lugar a que la aleatoriedad del destino colocara a Kingo de este lado del pacífico. Por eso es que, en la primera parte del libro, se genera una analepsis narrativa para brindar un amplio capítulo sobre aspectos historiográficos que vinculan el viaje del protagonista desde Fukuoka a una expedición científica mexicana, realizada décadas antes, para un avistamiento astronómico en el país del sol naciente que terminó generando un convenio de libre tránsito entre nipones y mexicanos durante el breve gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada.

Y como Salinas Basave no es exclusivamente un escritor dentro de la rama periodística –ya sus novelas y ensayos dan cuenta de ello–, dentro de su peculiar narrativa podemos identificar ciertos puentes entre la literatura y la historia, que en el caso de Kingo Nonaka, da para traer a colación a dos compatriotas de la tinta nipona: el clásico Ryunosuke Akutagawa, autor del famoso cuento “Rashomon”, y el contemporáneo Haruki Murakami. Para el caso, el tijuanense termina la entrevista mencionando que estas alusiones le sirven en función de brindar “Contexto, trazos para crear un mural y tender puentes, hacer guiños. Confieso que una gran influencia estructural para este libro fue el trabajo de Patrick Deville, quien al contarte la historia de William Walker, te habla de Sandino o de Ernesto Cardenal, y al hablarte del médico Yersin (el descubridor de la bacteria de la peste) traza paralelismos con Rimbaud”.

Publicado originalmente el 19 de marzo de 2020 en la el portal de La Zona Sucia

https://www.lazonasucia.com/daniel-salinas-basave-y-su-aventura-samurai-en-tiempos-de-la-revolucion-mexicana/


lunes, 29 de abril de 2013

Recopilación de octubre de 2012 a enero de 2013 de mi Galería Reptante en FB


Una voz sin nombre la encontró lloriqueando en el lado oscuro de la luna. Para su enseñanza forjó su temple con lo que se llevó de furia de la tierra y en su infinito amor se basó para entregarle un florete, un escudo y una máscara de piedra de luna. En su pecho el invierno es una flor que palidece si la llega a morder la sombra. Aprendido ha las lenguas de las aves, aprendiendo está todas las lenguas de los animales. Ha dado vida a su primer lagarto de barro. Le vi llorar porque no lo pudo resucitar al tercer día. Si despierta un día morirás también por un día.
18 de enero de 2013
De tu memoria tengo bajo llave los nombres jamás pronunciados. Te fuiste a otros mundos y me dejaste la sospecha. No de la vida en sí después de la vida, sino de la mía desgajada y expulsada en partículas etéreas a través de los océanos. Tu mirada allá tranquila, tu amor y tu eterno descanso. Y la lucha de los hombres y los hombres en guerra y la guerra buscando siempre la muerte de los hombres. El aire dispersando mis palabras y devolviéndomelas como si no hubiese sido yo quien las hubiera pronunciado. A veces pareciera que la vida es esto que dejaste, la sospecha de seguir respirando con otros pulmones, en otro lugar, desde otro cuerpo, ajeno al mío, esperanzado pero lejano.
Jueves 17 de enero de 2013
Su sonrisa era el epicentro de algunos mundos. Tenía a su disposición entera y a capricho el sol y la luna se bañaba en el patio trasero de su rostro. Así la vida se contaba desgranando su corazón de pétalos de rosa fuego en tributo y los ángeles se despeñaban a lo alto de las azoteas para bañarle con el azul rocío de su sangre. Morir era acaso una breve sospecha, un ensayo en la oscuridad, de eso... qué hacer cuando el misterio de su sonrisa se disolviera al apagarse los infaustos reflectores del escenario.
Miércoles 16 de enero de 2013
Me la imagino un tanto como yo, cantando pendejadas a la primer provocación y haciéndome reír de la forma en que no podría parar de decirle que la amo.
-
Habré de repetirte hasta que la máquina de música que se deleita con el sabor de las monedas se dé cuenta que hace un día me quedé sin municiones. Enamorada de mi tristeza se ha olvidado que la noche fue vencida, que hace horas que bajaron la cortina y echaron agua a la brasa viva que dejó el cigarro. Y aunque aplace la tormenta su llegada, el café de todas formas tiene ganas de ponerse frío. Te recuerda clara, sin mediaciones y en las recapitulaciones que ausente tú cuando yo volvía y distante yo cuando aún estabas, se quedaron esperando una lectura para hacer más pasajera la zozobra de estos meses que te dejé y que me dejaste lejos.
-
Inmerso en el azul de mis palabras, no encuentro nube en donde pueda reposar el vuelo. Extraño el saberte así tan cerca que no sabría ocultarte estas pesadas alas que la vida me ha otorgado. Mis labios que jamás pudieron interpretar el beso ni tu palabra quieta resumida en la mirada. No necesitaba velas para hacerme al viento de la noche. Tan sólo tú y tan sola tú ondeando una mano que llegaba a mi corazón sin que yo me diera cuenta. Me alimentaste amor, de tu amor y es aquí en la distancia y en el olvido que te llevo.
15 de enero de 2013
Nadie sabe lo que tiene de a prestado hasta que le llega el recibo de las cuentas.
-
Es eso de extraño que nos pone así de irresolusos sobre las pobres armas de nuestra poca sapiencia. Porque el corazón no sabe de medidas y tiende a comportarse como un narcotizado al borde del colapso con las palabras en la boca o como un niño que inocente externa y cita puntual, palabra por palabra, el evangelio del ángel del mal que ha usurpado el lugar de su ángel de la guarda.
14 de enero de 2013
Es lo mismo que ella dice, que te recuerda y que te nombra. Aquilatando estrellas en su vientre no puede más que desearte noche. Que seas todo de noche, esperanzado y sin meditación que clames por su encuentro. Plegaria de la forma en que el viajero a veces piensa que todo amor podría resumirse en la anunciación de la llegada.
14 de enero de 2013
"A de amínomehacesesaschingaderas, B de beso violento con trepanación de laringe, C de se te hace tarde para explicarme porqué traes las petacas todas pellizcadas, D de dedos de campeona, E de Esto no es lo que tú piensas, sólo es una amiga que me vino a dar masajes..." FRAGMENTO DEL ABCDARIO o el A veces Diario del CAPITÁN PACHANGAS
12 de enero de 2013
Nunca demasiado tarde. Aún te guardo caracolas en los bolsillos. Arena y pruebas de la muerte en otros mundos. Si la vida es ese arrebato que te ciñe y que presumes entristeciendo tu semblante cada vez que te resistes y me apagas la sonrisa al negarme la mirada. No me importa el toque de queda ejercido a los jardines y al verano terrorista que inventó la primera rosa inmune a la lluvia. Me importa que aún me lleves y te reserves resentida en las palabras.
12 de enero de 2013
No me odies demasiado fuerte. Necesito tu silencio para guardarte flores en la distancia. Quién dijo que dijiste, quién me dijo que no existes, que no debiera, que nunca fuiste. Si la bombilla de la habitación ajena al tiempo se fundió en nuestros pensamientos mas sin en cambio se volvió un nido de luciérnagas. Si alguien lloró por los dos. Si las lágrimas vertidas tienden aún a superar su condición y quieren en su hermandad suicida aprender el lenguaje oculto de la leña verde cuando es consumida por el fuego.
9 de enero de 2013
Nada que tú sepas ha cambiado desde entonces. La rosa de los vientos sigue floreciendo en el imaginario exacto de los marineros perdidos. Buscar en la ceniza que dejó la flama y nombrar las cosas por su origen mas no por la efímera luz que alumbró el primer día. Estrella polar, primer lucero de la tarde, a ti te busco; palabra que no dejo de encontrarte referentes.
-
Intersticios, la vida está repleta de ellos. Atardeceres que se funden con nosotros y a pesar de nosotros. Habitados por la noche y por una depresión tropical de palabras a medio desierto, agrios y dulces, llegamos a ser como pozos derramados, pero también como pozos vacíos. Vivir es a veces pensarnos a salvo después de la tormenta de dejarnos creer que somos tan sólo nosotros mismos.

8 de enero de 2013
Cómo decirle adiós a Dios para entregarle de vuelta la inspiración que puso en mí hecha pedazos. Cómo decirle que no pude y que dormí. Que dejé que el reino de la noche hiciera un aquelarre en el patio trasero de mis sueños.
7 de enero de 2013
El deseo tenía tus ojos. Tu forma de posar su tacto sobre la superficie de mi rostro. El deseo repetía tus movimientos, en tu espejo se miraba intentando aprender de ti la conducta que posee el infinito. El deseo tenía tu nombre y esa forma de desaparecer, días después, de haber sido pronunciado.
6 de enero de 2013
Suelo ser un perro con rabia cuando mi corazón anda de fantasma solitario.
-
Saldré a buscarte los matices del color que se me fue cuando abrí los ojos y no pude pensarte. Del aliento en que te escapaste cuando el sueño se apoderó de mi persona. Bruma, te escapas en la bruma que de niño presentía era el vaho expulsado de la boca de un gigante que dormía debajo del silencio luminoso y el bullicio de constelaciones que reinaba en la intemperie de nuestro patio trasero. Pero te sé, lo siento, eres tú quien se presenta en la capa condensada en la ventana, y eres tú quien guía mi mano y con el tibio pulso de mi índice, me empuja en un suave trazo a recordarte escribiendo el nombre que recuerda tu persona.
4 de enero de 2013
Me compartió una larga lista de padecimientos que nada tenían que ver con la mujer que amaba. Ella era más que todo eso, pero bueno... el amor acaba, las personas cambian, los Yankees ganan series mundiales.
3 de enero de 2013
Tu luz intermitente, tu comportamiento rocío, tu torrencial calidez aguanieve... me despierta del ensoñamiento profundo, me aviva el caudal luciérnagas de rabia volando hacia el lugar donde el intersticio toma su reino. Te he dicho palabra, que cada expiración tuya me llama a escribir desde la herida. Jamás entenderé el vínculo que nos separa, la razón por la que vives para que pueda ser encantamiento, esto que provocas, cada vez que escapas por una ventana, cada vez que regresas por un acantilado. Tu alma, yo no sé si tengas alma, es posible que seas un capricho de los ángeles, es probable que seas una letanía para apaciguar fantasmas.
-
El interés mueve montañas, la fe se hace chaquetas mentales.
-
Asimilar el vértigo de la libertad con toda su zozobra y su actitud de caída libre.
1 de enero de 2013
Los sucesos a veces son tan lentos o tan intempestivos, que te superan palabra; no es que de permanecer se trate pero me arroban y me olvido del que construí para no herir y del que soy para no salir herido y me descubro en las entrañas una catástrofe dentro de un estanque de tiburones de ornato y me da por temer a las altas horas de la noche, así como al naufragio de estrellas que amanecen sofocadas y pétreas en la arena. A veces palabra, siento pena por los árboles que quisieran saber de dónde es y a dónde se dirige, el aire que los mece y lloran porque no quieren morir de pie; a veces también me da por compadecer a las sirenas que se asustan con su canto y que temerosas del misterio que les fue dado, se sumergen en la más densa profundidad del océano para morir oscuras y recordadas por nadie. A veces palabra, siento una pena dolorosa, y me dueles palabra, me enturbias las venas.
-
No hay algo como tal. Si fuese posible extirpar los restos para seguir escribiendo, sería errar y tú lo sabes. Repele una sangre nueva la superficie, un nuevo tacto el papel. Porque tus ojos de ámbar avivando su llama en el estertor del otoño, tu sonrisa clara inconfundible tu forma de decir amor, palabra, las palabras no te olvidan.
-
Es como una sensación similar al puerto donde me encuentro yendo y bajando sobre el mismo rastro de guijarros, no amanece, pero no importa, tengo mi tristeza, la misma que años atrás me dio la luz oscura para navegar en altamar sin faro alguno.
31 de diciembre de 2012
Y la eterna condena pero al fin alegre falacia de sabernos unidos a pesar de que las semanas sin ti duraran doce meses y los años tan sólo segundos a tu lado. El tiempo entre nosotros jamás medió reclamo alguno y vivir era despertar para buscarte.
-
Tu plegaria ha dibujado en la pequeñez de las constelaciones,
un diminuto animal que ha salido en su furia a buscarme. El escarabajo luminoso ha escarbado en la tumba donde fueron enterrados mis restos, se ha metido por mi boca y está filtrando luz por las rendijas de mis costillas. Tus palabras, han tejido hilos que manipulan mi esqueleto por el camino que conduce al mes de noviembre.
-
A golpe ciego sobre la herida irás navegando, ignorando el acaso del tiempo que deja su costra de herrumbre en la embarcación que te mantiene a flote. Pero mi amor jamás, ni tu nombre tan bien resguardado en el lenguaje que destruímos para que tú, ni yo, ni la marea.
30 de diciembre de 2012
Te estuve llamando, palabra, con tu nombre de antes pero nunca respondiste. La botella rota y el mensaje confundido. El amor descalzo y los pies molidos. ¿Quién caminó por nosotros, de quién es ese rastro de sangre que dejó la mar para adentrarse en el desierto?
29 de diciembre de 2012
Ella alguna vez fue parte de la historia y por unos días se llamó desvelo. Se negó a ser parte de la casualidad y por causalidad regresó al sitio correspondido. Hay nombres que jamás tomarán sitio ni mención en mi epitafio.
28 de diciembre de 2012
Inocente palomita tu chingada madre.
27 de diciembre de 2012
Semejante a mí, y en todo momento, tu corazón también se empaña y es corroído por el salitre. Empeñada en ser raíz aprietas con la fragilidad de tus venas sin temor a vaciarte y con tu fortaleza de niebla, renaces. Alma mía, cada vez que regresas de la muerte, me brindas un soporte nuevo para reinterpretar la vida.
24 de diciembre de 2012
Pensaba por aquí y corrí el riesgo de decirte algo, pero tú sabes que cuando mi voz es un teclado, suelo ser una veladora que tiende, ilusamente, a comportarse como faro... Sí, un poquito estúpido y un mucho más de atrabancado. Por eso mejor te ofrendo la bestia noble que a diario nace en mi corazón y que se interpreta humilde, en la sinceridad que nadie toca en este silencio que te guardo. Y es posible que si llego vivo al lugar donde atraqué mi botecito de vapor en las orillas del lago, te piense de nueva cuenta, cuando se refleje la primera estrella de la tarde y arribe el fugaz imperio de la luna a inducirnos con esa mezcla de melancolía, caridad, ternura y consuelo que nos ofrece, con la caricia que nos brinda en el fulgor de su azulado abrazo.

23 de diciembre de 2012
Para ti las notas y por ti la espera. Para ti las flores suicidas y la siniestra primavera. Para ti el abrazo con tanto recelo guardado, la historia del corazón rabioso y el felino que pelea contra las enredaderas. Para ti la taza derramada del café con leche y las galletas deliciosas y mal hechas. Por ti el misterio de diciembre, el horror de diciembre y las catedrales que esperan. Y es que te resucité plegaria, y es que me pensé marea. Pero nos vemos a indeterminadas horas cuando las luces se apagan y una candela es la excepción, entre tus pasos, mis pasos y la espera... pienso que nos vemos, aunque eso es cosa mía. Lo mío son las novelas mentales y eres a menudo en el segundero, mi novela mental favorita.
-
Mi Enemigo Imaginario es tan malo que desayuna, come y cena platos y más platos de la venganza.
-
Y quedará suspenso el verso como una caricia aferrada a tu ausencia en la nada. Penderá el beso de mi boca tratando de interpretar palabra, mariposa se llamará si vuela y en el vacío lograra alcanzar la salida del pozo en que atrapado me encuentro, en la imposibilidad de asirte mía. En algunas horas reinará la luz y la fresca nota de un nuevo día y si tu rastro aún encuentro en el bosque, el bosque de tus flores perfumadas.
22 de diciembre de 2012
Se construye así y se llama deseo. Él arranca una página de la pantalla y se lanza con su perro a cazar el horizonte, a increparse a sí mismo las mentiras, las mentiras que para sí construyo en el tres por cuatro de sus lagunas mentales. Se descalza para sentir la hierba debajo de sus pies y el estómago del mundo palpitando kilómetros abajo, en lo subterráneo. Le gusta sentir al aire hablándole a la cara y mirar a su perro con ese ímpetu de no saber si está por encontrar un tesoro o si la Gestapo canina está por apresarlo. De vez en cuando le gusta respirar, cerrar los ojos y entender las voces con las que los árboles se comunican. Tener la certeza de llamarle a esa gran banalidad: vida.
21 de diciembre de 2012
Interpretación de Cannonball Damien Rice
Cada piedra sobre la que tuve que retroceder y cada una que me hizo sentir la herida del momento mortal; cada una de ellas, me enseñó a volar. El amor mostró los dientes, su falsa sonrisa, la cara por la que jamás debería ser reconocida... el amor me enseñó a llorar. Entonces, arremángate los miedos, coraje, enséñame la discreción, porque no está tan cabrón y valdría la pena caer despedazado y no quiero espantarle... no está tan cabrón caer y no tengo intención de perder; no es tan cabrón crecer cuando sabes... que nada sabes.
-
A ti sí puedo repetirte las postales sin remitente y con mentiras sobre viajes hacia ninguna parte. A ti sí puedo permitirte el incendio y la resurrección sobre las cenizas de mi alma. A ti sí que con tus alas y tus uñas aferradas a la carne puedes en mí... puedes.
21 de diciembre de 2012
No puedo hacer más que sincerarme cuando estoy expuesto, tan lejos del fuego claro de tus ojos. Te he dicho, palabra, que el pequeño demonio enfebrecido que hace girar al corazón de mi universo, te ha brindado las veladoras del mes de noviembre y que en ti ha puesto la fe perdida en viejos dioses dormidos. Junta palabra, tu monstruo dormido con el mío, incendia conmigo las sombras de nuestros tiempos perdidos.
-
Con la implosión de las últimas estrellas en el universo de mis manos, brindándote, palabra, el último abrazo. El más sincero, el más entregado. Aferradas las notas graves a la carne, retumbando y hasta tu corazón la aguda llama pidiéndote sin mediar mas que una mirada... aquí se cierran mis ojos y aquí es donde comienza tu canto.
20 dic 2012
Si yo te dijera amor que ayer fuimos, palabra que hoy te estaría esperando. Marea y mareo confundiendo la gravedad que nos provoca el diminuto accionar de nuestros satélites momentáneos. Te he dicho que cuando más te alejas más proclive y expuesto quedo al percutor que eleva la pulsión de muerte y la adrenalina al cause que se fermenta en mis intestinos. Y te pienso nube de otra tormenta y me imagino desierto en el silencio estrecho que se apodera de mí cuando no encuentro la voz, la vez que nos perdimos en la imposibilidad de repetirnos.
-
Cada poema es una explosión, es un devenir de la sangre en una escala tonal correspondiente a cada momento determinado, en cada muerte momentánea. Después se abre una brecha que se bifurca en dos caminos: optar por la negación y desaprender de lo escrito o empantanarse en lo fresco de la sangre que dejó lo escrito para emprender un viaje mar adentro del muerto que ayer fuimos.
19 dic 2012
No podría irme a dormir, palabra, sin decirte lo que me estás comiendo del cerebro. No podría ocultarte ahora que la luna radiografía y me muestra el vértice transparente de mis huesos intranquilos, de mi corazón en flor, rezumando palpitaciones como pequeña bestia de fuego. Te he dicho que despierto y en lugar de buscar un pocillo con agua, busco tu nombre para pronunciarte, pronuncio tu nombre para que me venga el abrigo.
17 dic 2012
Pretendo no acariciarte con mi boca, palabra, te he dicho que en silencio pretendo mejor tu amor y llamo y corto, una evidencia, una nota es la que me guardas. Si entonces tu alma abre la puerta de su jaula, si entonces tu corazón se rinde, si entonces sólo tú y sin ti, ausente de certezas vienes, tal vez yo sepa lo que será cerrar los ojos para que aunque no estés, pueda volver a verte.
15 de diciembre de 2012
"No creo que sigas hecha mierda, en realidad jamás pensé que tus palabras fueran materia fecal ni mucho menos, tan sólo siento que te falta exponerte más, rascar sin concesión en las comisuras a tus palabras, extender el pensamiento y mediar un diálogo entre lo que sientes y lo que te come las neuronas. Así, visceral y tierna, violenta y desgarrada, y te descargues sin ser pornográfica, ni didáctica... Solamente humana." FRAGMENTO DEL INEXISTENTE LIBRO "CARTAS A UNA JOVEN CHARYSÁN VOL. 1"
14 de diciembre de 2012
Qué hago yo con tanto viernes si mi mente ya se fue a vacacionar contigo hasta el domingo. Inerte la palabra no tiene la capacidad de asirte así, en el vuelo que te nombra, en la luna que te nombra, en la fresca estancia en la que faltas para estar conmigo.
-
Mi desesperada estrategia para no quitar el dedo del renglón es retirándolo con la certeza de que mi dedo índice deje impresa una huella en tu alma. Que mi silencio te llame, que mi palabra escondida te busque y a contraluz te lleve a necesitarme. Inspiración, conspiración, expiración... Lenta irás sintiendo que algo te falta, un nuevo palpitar nacido de la ternura y la necedad que guardas, encenderá la ruta para que sigas el camino y algún día como yo, me llames amor y enciendas una enfebrecida candela en tu corazón para cruzar el umbral que te lleve a la mañana de mi mano.
-
Si vieras lo triste que me pongo cuando se me traba la garganta y no sé qué hacer para traducir palabras, o cuando no hay palabras y sé que te debo algo y que no puedo con tanta estrella atropellada que me brindas cuando callas esperando el sacrificio de mis manos, el quehacer de la sangre, el comportamiento de la tinta humana vertida en el latir que nace del vacío que nos separa, en ese espacio mudo que me aparta de tu abrazo, el fantasma triste que mora entre tu nombre y el mío, la oración que clama la inminente colisión de ambos y que se me va, y que se nos va la vida de por medio.
-
Deja que me sorprenda tu boca, porque de todas formas yo te seguiré esperando. No importa que guardes silencios y que yo con ellos te contemple indiferencia. De igual manera sigues en mi voz brindando referentes, inexplicables e insondables misterios. Ecos que nacen en tu carne y retumban como nieve y como lava en el endeble paraje de mis huesos.
-
Deja que me sorprenda tu boca, porque de todas formas yo te seguiré esperando. No importa que guardes silencios y que yo con ellos te contemple indiferencia. De igual manera sigues en mi voz brindando referentes, inexplicables e insondables misterios. Ecos que nacen en tu carne y retumban como nieve y como lava en el endeble paraje de mis huesos.
13 de diciembre de 2012
Asimilar de tu corazón lo roto y comprender la opacidad del verso que nos trasciende. Apagar la mirada y si me lo permites, tomar como si fuera la primera vez tu mano, esa extensión de tu cuerpo que obvié en su momento y dejar entonces que tu corazón me intimide y me abrace en esta tregua que tú y la vida me conceden. Permitir pues que esta canción que nos inunda, nos borre el rencor y las manchas que nos heredó nuestro pasado reciente. Decir amor, decirte amor, es algo que no lo sé, pero te lo debo, y a mi forma y en mi forma, una caricia o unos labios, encontrarán el modo de asirte sin que te regrese el miedo de saber que te dejé perder, que nos perdimos.

12 de diciembre de 2012
Estar contigo a la distancia, así, torpe y sin saber qué hacer con el silencio, como no lo saben, como lo desconocen y les llega el miedo a los niños. Atesorar cada mirada tuya, la de las nueve y cuarto, y la del cuarto que se cierra cuando ya no estoy contigo. Saber que tu tristeza es un tanto a mi tristeza y llevarte sin molestias, en el corazón, como un dulce y maleable veneno. Buscar y con pretexto otra vez tus ojos, en la primera estrella y en la última, la que se apaga dejando un rastro de luciérnagas esparcidas en nuestro campo destruido de secretos. Saber que no hay pago por lo que a cuentagotas das, con lo que a manos llenas diste, y sin saber que tanto es que te quiero y mucho más lo que te recuerdo.
11 de diciembre de 2012
Desgañitado y roto, perenne y absurdo, como un niño que prendió fuego a sus juguetes, o como los juguetes rotos que le prendieron fuego al alma del niño. Tenemos el tiempo para limpiarnos la sangre y las heridas, tenemos el espasmo y el miedo convertido en nuestro ángel protector de desgracias. Tenemos con nosotros y sentada a la derecha del padre no reconocido, la furia para sacudirnos nuestro propio lecho de cenizas.
10 de diciembre de 2012
Después de todo, creo que sí se podía llorar y sí... existió siempre la capacidad en nosotros de la furia para cobrárselas a los inexistentes santos y a los ángeles guardianes de nada, a los amores a la espera nada, a los árboles de ornato y a las esperanzas de ornato. Te hablé directo a los ojos desde el espejo mientras mantenías la luz apagada, la mirada apagada, la esperanza puesta en el carril de los descarrilamientos. Te deseé suerte mientras caminabas un poquito erguido, un poquito iluso, un poquito estúpido y narcotizado. Pero sabía que regresarías tal como no te fuiste, con ganas de gritar, sentado en la cama, con la radio encendida para que hiciera las veces de tu voz y de nueva cuenta encendiendo un cigarrillo.
9 de diciembre de 2012
"Mejor así, con las manos repletas de lascivia, palpitando como un cometa herido, transpirando vaho y brindando una roja bocanda a la última noche del universo. Mejor así, deleitándome con el perfume que anticipa tu presencia desnuda, tu boca desnuda, tu aliento convocando la arremetida nocturna de los mares. Narcotizado y muerto por un instante, resucitado pleno con la húmeda luz de tu llegada." David V. Estrada
8 de diciembre de 2012
Te recuerdo en un plano general fuera de foco, mi recuerdo es difuso pero te espera. Close up a tu mirada rompiendo el luto de los ángeles, la maldición de los ángeles, la envidia de los ángeles. Cómo quisiera ceñirte en un two medium shot, tú y yo mirando en overshoulder hacia la noche en que un longshot nos regala las más rabiosas de las estrellas. Es de noche y un café nos espera antes de hacernos el amor con lo no vivido. Fadeout, yo te recuerdo, no olvides nuestra inexistente cita.
Comentario remitido: Si viera que me tardé un ratón con una oreja en sacarlo. Buscarlo y rascarlo en mi cabeza me costó un pequeño viaje hacia la luna y de vuelta, hacia unos ojos y de vuelta, hacia un viejo poema y de vuelta, hacia un viejo dibujo y de vuelta. Hacia un viejo amor, hacia un nuevo amor, hacia una vieja ilusión, y de vuelta. Hacia un guión técnico y de vuelta, hacia un esquema de shooting y de vuelta, muchas veces y de vuelta. Gracias de nueva cuenta por leerme, y de vuelta

8 de diciembre de 2012
Así como los viejos fantasmas, aquellos de tan gentiles que se cubrían con una manta para no mostrar su inmundicia carente de vida, carente de sangre, carente de aroma, ajeno de tiempo, sus corazones también se volvieron fantasmas y dejaron de ser segunderos. Así voy como esos espectros luminosos que hacían con exactitud y esmero, hoyuelos en las sábanas para mirar por donde flotaban y no chocar contra las paredes aún a pesar de que su esencia podía ya, traspasar corazones y olvidar corazones y vivir por siempre, en corazones ajenos. Voy más bien, siguiendo tu rastro de modo en que pueda ser gentil hiriéndome de por medio, dejando que sea, esa invención mía de ti la que te habite por momentos, el mundo que me interesa y haciendo ajeno a mí, en el dejar pasar, a ese otro mundo tan presente que también hace sus veces de casa embrujada por espíritus burócratas que teclean sin parar y sin tinta, en el rodillo de la máquina de escribir sin alma, que repite otra vez la misma frase: "ciénaga insondable" y que no sea más esto que una novelucha de quinta sin trama, de happening soporífero para viajantes que toman el metro de vuelta a casa y duermen hasta que el sueño les viene a cobrar lo no vivido con una cadena que se arrastra o un pájaro que nace sin alas. Te he dicho, o te he intentado decir, o he querido creer, o me he querido creer, que mi voz es un bien escaso y te he brindado la faena, la caza y la cabeza cercenada del último demonio, la domesticación de los dragones, mi voz martirizada en el poema, mi voz como el objeto que nace de una forma en que tú, y sólo tú, puedas recoger del suelo, como una criatura que mira, por vez primera, en tus ojos, la luz del día.
4 de diciembre de 2012
La rabia tiene dientes pero no tiene alas. Existe en una forma mal encaminada y deberíamos sugerirle prudencia. Que aprenda a ser ciega y que de los ciegos entienda el color que hay en las sombras. Ajeno a toda lógica como ratón que ve una jaula sin queso te ceñiste a las normas y a la forma en que las normas te dictaron que sí se podía, pero caíste... En verdad desearía que sólo hubieras sido sueño.
-
Absorto en la luz de la veladora espero a que las ondas del fuego me traigan de vuelta tu mirada y la tornamesa sigue encendida acariciando, ligero un bolero es esta noche que me ocupa. Y es que algún recorte me llevé de ti, tal vez aquello que de noche desconfiaste de tu sombra, o ese roce de tus ojos que sin querer empeñaste y me rehuso a devolver siquiera en préstamo.
-
No es triste o peligroso que te esté pensando, así, a media noche cercado por los huesos de la luna. No es en vano que construí esta ermita donde el quinqué de tu mirada lo preservo, me alumbra y me cobija.
2 de diciembre de 2012
Aléjate de la fogata que se tornó incendio esa noche de tu vida. Mira arriba, una luna gigante e incompleta se muestra plena a unos palmos de la hermosa mirada que tu luz irradia en la inmediatez del lugar. Atrévete a pasar tu mano sobre su frío regazo y róbale un poco de aquellas noches que a punta de engaños te quitó. Y en la breve huida hacia el amanecer, deja que conduzca por las avenidas de esta broma macabra que nos comenzó a gobernar. Acompáñame, dejemos que el silencio de la brevísima distancia reinante entre los dos, nos brinde un poco de consuelo, una nimia pero brillante reserva de protección.
-
Un ángel te espera impotente tras la tortura inmunda que te está poniendo la vida. Un ángel se revienta las venas y se siente como un cordero atrapado en el alambre de púas por no poder paliar tu sufrimiento. Te dijeron que era buena la revolución, que pensaras en la revolución y también te dijeron que soñar tendría su precio. No es en tierra de pesadillas en donde el sueño encontrará una brisa para calmar su asfixiante mes de mayo, no es en tierra de pesadillas en donde los cerdos habrán de recordar tu nombre.
1 de diciembre de 2012
No es en sí la democracia esa costosísima cortina de humo que nos brinda la esperanza de llevar a un representante que hable por nuestros corazones y lleve acciones que un simple transeúnte no puede tomar. Nuestra nimia ganancia es tener a alguien allá arriba de la tribuna diciéndole en su cara a todos esos buitres y cerdos carroñeros, que gracias a ellos tenemos un país que es referente de impunidad, vejación, engaño y muerte. Y sólo para terminar añado el cierre del discurso de Ricardo Monreal, que hasta el momento fue el menos políticamente correcto, y que haciendo uso de la palabra dio la noticia de la muerte de un joven manifestante de Oaxaca que recibió un artero tiro de goma en la cara... "Salud compañeros, síganse riendo del pueblo de México". ¿En dónde están las cámaras que cubren el zafarrancho que se está sucediendo en las afueras de San Lázaro?
-
No son signos, son cagada, tu vida está llena de cagada, aprovecha que eres un cagón y que un dios distraído te dio el rebelde don de expresarte como pocos con las letras.
-
En el cielo no crecen las flores, sólo es la muerte quien viene a morir.
28 de noviembre de 2012
Qué difícil es arrancarme las esquirlas que dejó tu palabra. Pero más aún arraigado quedó el silencio de los ojos que dejaste. De la mirada que dejaste. Del pasado que olvidé en el amor que se quedó contigo.
25 de noviembre de 2012
El marco está deshabitado esperando por la foto que contenga una sonrisa tuya, dedicada entera para este ser que aquí suscribe. El gato ensaya con la sombra que proyecta la cálida luz del primer sol de la mañana, la forma de arribarte cuando cruces por la puerta y te brindes toda tú con tu carita de sorpresa. Se cuentan dos jarras de café evaporado a la espera de tu bienvenida y yo tanteando la mirada tras mis párpados cerrados, deseando que ese aroma sea el lejano rastro de tu nombre. La comitiva de flores en el jarrón de la mesita en donde colocarás tu libro para antes de dormir, se ha cansado de esperar y se prepara para morir en protesta. Estos días han sido sólo viento pero te llevo aún, pequeña gran gigante, hermoso ángel del verano, como una veladora de avivada llamita que brinda calor y motivo a estos interminables días de espera.
24 de noviembre de 2012
Estoy aquí para inventarte una salvación de bolsillo y para regalarte las palabras más estúpidas y cursis del mundo que nadie jamás te haya dicho. Soñarás con aves descarnadas y con árboles que se cagan de tristeza, pero sabrás que estoy contigo y tomarás fuerte mi mano como si fuese un mazapán o una gardenia, mas no se desmoronarán los pétalos ni la presencia de este ser cuando me pienses en la ausencia.
-
"Idealizada la sombra toma la forma del sueño que la piensa. Te he dicho pesadilla que no me jales las cobijas ni me dejes los pies descubiertos. El diablo, dijeron, está pendiente de cada movimiento." HARVEY LEE GREMLIN
-
Yo sé que esperas de mí las palabras, pero ahora sólo tengo silencios que me son ajenos, que me ciernen, que me ciñen, que me venden al peor postor, sólo tú sabrías interpretar mi mirada, sólo a ti brindé la potestad de hacerlo.
22 de noviembre de 2012
Fuiste el temblor que le faltaba a esto para denominarse desastre. Sin mediar declaración de guerra alguna, las detonaciones llegaron antes que los besos y tu mirada no fue la bandera blanca, acaso el pretexto para nombrar al aire y a esta zona de nadie que media entre nosotros, misterio.
21 de noviembre de 2012
No todos fuimos cortados con la misma tijera. Hay algunos que fuimos cortados con mordidas de burro, cuchillos de palo o cutters oxidados.
21 de noviembre de 2012
"No es en explicar que pretendo detenerme
a saber porqué el tiempo esparce mis palabras
o como agua que el fantasma del amor arrastro
y escondo por debajo de la arena. No, no soy yo
intentando sacudir el pasto seco de la noche
y buscándome en pasados cómo fue que conjugué
oraciones... si me diste demasiada vida o qué tanto
hizo el amor en nuestro nombre. Sólo son suposiciones
mientras la gente duerme, y el sonido es más notorio
de las piezas deslizándose por el tablero, y el ángel
que remienda calcetines, y nuestro corazón que nos delata,
y mi pensar que me piensas, y mi saber que puedo
ya conciliar el sueño." DAVID VALDÉS ESTRADA

20 de noviembre de 2012
No murió cuando su corazón fue devorado por el hoyo negro que tomó su cuerpo como casa. Él murió en el primer segundo en que ella comenzó a olvidarlo.
-
Se trata de repararme de tus ojos, se trata de revivir después de haber muerto en el incendio del poema que fue tu mirada.
-
Óbviame si quieres el lugar de ser el primer sencillo en tu nuevo disco de canciones. No quiero ser el desperdicio de la voz y el lenguaje que de tanto repetir se agota. Apártame en tu bonnus track o llévame mejor como el track escondido. Ese que sólo presumes a los túes del espejo, al séquito de ángeles con los que te bañas.
-
Apenas me voy recuperando, aprendo a respirar pero tu voz persiste, la bala sigue dentro, estás aquí, tú no te fuiste. Nocturno beso el que dejaste en mi esqueleto y una sensación como de arena perfumada colma el escenario a oscuras que no parece del todo fenecido. Fría luz de la luna acampa al otro lado de los ventanales y algunos coches que resistieron el embate de los días, deambulan por la calle, trayendo momentánea luz al escenario. No, no todo está perdido. Cada parte de la pieza se resiste al óxido y a respirar cenizas, los elementos quedaron dispuestos para una temporada más de escena. A la mierda con el sustituto y su amiga la de la banca de espera. Ahora yo sé de memoria, tus diálogos los llevo encarnecidos.
-
Aquí los guijarros, los restos de la taza rota. No es ceniza, es el rastro del café que nos bebimos. No es agua derramada, son los besos como hojas humedecidas por el otoño que mata todo lo que toca y la promesa que de ellos al cerrar los ojos dejamos escapar. No fue la tibieza de tu piel que se tiñó con el hielo de mis manos, ni los nombres acumulados en el camino al precipicio de nuestro nombre compartido. Tú fuiste quien tatuó la nota para convertirla en canción. Yo la repito en silencio, cuando el silencio viene a ocupar el gélido recuerdo que te invoca.
19 nov 2012
"Y aquí, bajo resguardo tuyo, mi corazón como un pájaro que nace, se estremece." DAVID VALDÉS ESTRADA
19 nov 2012
Es un carácter premonitorio el hecho de andar cazando así, con una pluma y un sextante, la poesía. Porque a menudo me sucede que me llegan palabras del más allá, o es una mirada, o es una mujer la que me está pensando y se forman nebulosas, la mente se cierra y escupe palabras puntuales cargadas con el aura de la hora más cálida del día. Y me llegan frases que sólo podría resumir como finales, y me toca a mí, el que nada sabe, armar el esqueleto y la musculatura para mantener erguida la estructura del poema.
19 nov 2012
"A esta hora sí se puede, a esta hora sí porque estás dormido. Ángel al que nunca he agradecido, velar, cuidar y cortar cartucho por mí si es que alguna sombra se aparece. A esta hora, gracias totales te digo." ROBADO DE LAS ORACIONES DE UN PEQUEÑO QUE LE GUSTÓ MÁS EL VERSO Y EL ROCK QUE LA TÍPICA ORACIÓN AL ANGELITO DE LA GUARDA
-
Es un carácter premonitorio el hecho de andar cazando así, con una pluma y un sextante, la poesía. Porque a menudo me sucede que me llegan palabras del más allá, o es una mirada, o es una mujer la que me está pensando y se forman nebulosas, la mente se cierra y escupe palabras puntuales cargadas con el aura de la hora más cálida del día. Y me llegan frases que sólo podría resumir como finales, y me toca a mí, el que nada sabe, armar el esqueleto y la musculatura para mantener erguida la estructura del poema.

18 nov 2012
Comienza a ser importante este afán por respirarte. Me acerco a las ventanas porque sé que algo de ti en el aire vendrá a cernirse en mis mejillas y puedo si lo intento llamarte con mi boca, trazando con el suspiro que provocas, una fina capa de vaho sobre la superficie gélida y transparente. Trazar tu nombre con mi índice, es también mi vieja forma de llamarte.
-
"O sea... güey, neta no mames, si viniste a este tiro picudo de poesía a partirle la madre al poema de José Carlos "recitando" como si E.T. de pronto se hubiera declarado fan y difusor del verso y la métrica. No chingues, neta... no sé quién te dijo, no sé qué cosa te inyectaste, pero te estás pasando de lanza. No eres inspirador, estás pidiendo que el público vaya a la recaudería más cercana a comprar cebollas para enseñarle al mundo, la resistencia que tiene tu rostro a no dejar permear la fibrosa y dura consistencia de las amarilidáceas y así impedir su viaje parabólico descendente hacia el suelo. Pero no hay bronca, sólo quería decírtelo antes de que hagas que tu próxima musa se cague de la risa cuando a solas y debajo de un limonero, le declames a Bécquer, porque tienes cara de que recitas esas chingaderas." FRAGMENTO DE LA NOVELA INEXISTENTE DE LOS IRACUNDOS RECITADORES DE VERSOS PARA LOS QUE DUERMEN EN LAS PERIFERIAS DE LAS CÁRCELES
17 nov 2012
"Es que me agarraste de malas, estaba de malas, y además había comido aguacate. ¡Me cago en el guacamole!" NUEVOS CAMINOS LINGÜÍSTICOS PARA EXPRESAR LOS ENFADOS SIENDO CULERO PERO SIN MALVIBRAR AL INTERLOCUTOR
-
"Está fabuloso que intentes hacer tus propias películas con esa cajita de zapatos con una más pequeña caja de galletas pegada al frente, pero no estás haciendo películas, lo que estás haciendo es pantomima. Harvey Lee, los sueños, son algo más que eso, y necesitan ser registrados y vistos por miles de almas. Así que dile a tu grupo de actores que te ayuden a buscar aunque sea un celular para comenzar tu camino hacia la pantalla grande, o mínimo hacia el Youtube." CARTAS A UN GREMLINESCO ASPIRANTE A CINEASTA

16 nov 2012
Dale una llave de cruz a un colibrí, él sabrá la forma de hacerlo y te escribirá un poema. Le di un poema a tu corazón, pero tu corazón vomita las perlas.
-
Cuando me dijeron que el infierno era esto, me resistí a pensarlo, porque aquí soñaba y aún a pesar de la lluvia de balas, era parte de un pensamiento inocente y colectivo: "es hora del juego, aquí no pasa nada". Pero un día desperté y alcé la mirada, quise alcanzar tu mano, pero tus lágrimas de sangre agriaron el azúcar fino de mi garganta. Ya no te veré más, ya no me verás más, tus ojos de niño se cierran y un instinto animal recorre tus venas oscureciendo el valle donde nadie ni nada nos alcanzaba. Y no lo quiero, para nadie lo quisiera, pero sé que se ha cernido sobre ti el ángel de la venganza.
-
Quien esté libre de deudas que dispare la primera chela.
-
"No era en sí una promesa tu piel pero era tu boca y ese corazón tuyo como de rabia que llamaba a la puerta como llaman los animales raros que carecen de sombra. Era la noche, era el verso teñido por la sangre de los finales y te buscaba con el ansia de un infante que se bate a puño limpio contra el adulto que se niega a ser dentro de sí mismo. Y te bebía a voces, a veces, y te buscaba color, calor, textura en el aire y eras ese susurro insoportable, pero ligero que venía a estrellarse en mi rostro con cada partícula de rocío y una suavidad de labios cirniéndose sobre otros labios, con un miedo enternecedor y una angustia por apartarte vida y cortar ese hilo que a todos nos une con la muerte." DAVID VALDÉS ESTRADA
15 nov 2012
Aprendí a extrañar solamente a los muertos y aún así ellos todavía vienen a abrazarme.
15 de noviembre de 2012
"Si el verso es flaco, por más entacuchado que se encuentre bajo el traje sastre de una impoluta regla, el contenido no dejará de ser una cháchara con rancio sabor de vacío. Prefiero que me hablen puerco y con mala ortografía, pero que lo hagan con poesía." CAPITÁN PACHANGAS
14 nov 2012
"La muchacha no era pendeja. Tan sólo se gastaba las neuronas soñando." Breves recuerdos de las tardes leyendo el Chahuistle.
13 nov 2012
Son 27 horas ya acumulando tristeza y no sé en qué momento este globo comenzará a tomar altura. Se me fue la vida anhelando el escape y la espontánea desaparición de las tonterías cometidas. Nadie vendrá a rescatarme del que soy cuando estoy conmigo mismo. Si tan sólo fueras tú la de antes, si tan sólo me instaras a recuperar la gran locura perdida. Pero extravié la línea franca que atajaba el camino a tu boca y te robé la sencillez de que me llamaras sin trabas cariño.
-
"El que es poeta a donde caga va con libro." CAPITÁN PACHANGAS
-
Recuerda que fui el asesino del fulgor en tu mirada y en tu rosario de cuentas llevaste un "aléjame" por cada letra de mi nombre. No rechaces la memoria ni brindes apología a lo imperdonable. De mí sabes qué esperar. De la muerte, sólo tenemos una breve enseñanza.
11 nov 2012
Nada en mí fue cierto. Tan sólo el discurso hueco y la agonía de una promesa cimentada en la falacia. Te di mi juramento de ser el mortal, el sin dios y el vacunado contra los males del sueño... me diste tu amor a cambio. Abriste las puertas de tu piel y levantaste tu armadura de hueso para que pusiera la bala en tu corazón, la tormenta en tu mirada, el desierto nocturno en tu cerebro.
9 nov 2012
Perdona que me regocige en la nostalgia y halla hecho casa debajo del puente en la tristeza, pero no puedo entender cómo no puede asirte la idea de que éste es un mundo triste. Un ente gigante enrojecido a decir basta, y huracanado a decir nube, un mundo que derrama iras y que nada bien le viene y ¡que le caga! este andar tan desairado de los hombres que "lo dominan". Porque son contados y los otros son o somos y somos zombies. Los he visto caminar, picando con destreza sus teléfonos inteligentes que les sangran sus bolsillos y bolsillos con más hambre de plata que de certezas. Podría construirte una metáfora, pero no puedo darte dinero. Puedo hacer de tu mundo interno un lugar en donde la erosión del verso retome el camino de la arremetida y el ansia de lo perdido. Pero no, no puedo darte ni ayudarte a conseguir dinero.
9 nov 2012
Un lago en el cielo se posa debajo de ese puente colgante y misterioso, no sabemos qué tan largo y qué tan eterno que nos tiene en ascuas con ese viaje tuyo que llevas 10 mil leguas submarinas adentro de tus neuronas. Despierta flaco, todavía tenemos tanto que robarte, tanto que aprenderte, y tantas canciones que escucharte. Feliz cumpleaños un poquito atrasado, maestro Cerati, nuestro corazón en tu corazón late.
8 nov 2012
"No es que le tenga miedo al cambio. Lo que pasa es que cada vez me dan monedas más pequeñas." Reflexiones de la birria laboral de un Empleaducho Cualquiera
6 nov 2012
Llévame a dormir contigo, protégeme en tu corazón, nido de luciérnagas. Olvida que a menudo no existo y que soy en tu cabeza, cada vez, una voz menor que estos días, a tus días, no interesan. Callaré que te pensaba y callaré hoy más nuestras palabras para incitar a la revolución de esas conspiraciones que tejen para sí, los pequeños niños y los insondables silencios. A veces has tenido nombre, y lo compartía porque era loco y feliz y no sabía, sin saber que lo hacía para perderte en las falsas promesas que otros hacían de mí, el triste circo de una pequeña burla. Porque toco las texturas y los pliegues de mis manos y te siento navegar de tanto en tanto, pasado, resurrección, reencarnación y muerte. En ese orden, te recuerdo amor, bajo la cara de distintos rostros. Bajo la fe que tras cada derrota me insuflaste en mis distintos lechos de muerte.
5 nov 2012
Mis labios quedarán atrapados en tu boca y eso será la vida.
Yo te diré que duermo dejando las ventanas con las cortinas
dispuestas para que vengas, francotiradora, a bendecirme
entre los ojos, con la bala franca de tu mirada en el sueño.
Y pensarás que estoy dormido pero mi corazón quedará velando,
embelesado con el tañer de tu latido.
4 nov 2012
Nos fuimos haciendo así, a la manera de las ciudades sumergidas y a la forma en que la memoria se vuelve un monstruo con palabras de aliento para el anciano solitario. Nos fuimos conformando por el recuerdo de nuestros viejos trazos de pulgares sucios e índices marcando con fuerza y precisión, el inicio de un corazón cuyo nombre sólo nos traería tristeza. Y así, tú en tu prisión y yo en la mía, recordando que olvidar tan sólo nos ha traído un gran bosquejo de lo que debe ser la muerte.
3 nov 2012
De alguna forma te acercas sin que yo puede hacer cosa por mediar distancia. Es que algo de mí has tomado como tuyo, y me cercas como la incertidumbre a la noche, o el misterio de la luz a la sombra que abraza.
2 nov 2012
Palpa aún el corazón los rastros de la sangre y la temblorosa respiración de aquél primer recuerdo de unas miradas y unas pieles erizadas por el impacto de la colisión entre nuestros pequeños mundos.
-
Con qué fin hemos de hallar la cura, con qué amor, con qué dolor, con qué silencio.
1 nov 2012
Así de tibia voz es que te llevo. Así de insondable noche es que me habitas. Pero sé que me obvias con la furia de las estrellas heridas de muerte. Pero sé que en la noche de tu café me brindas una cucharada de ausencia y sé también que nos somos livianos, insoportablemente livianos, en este transcurrir que media entre nuestros silencios y nuestras lejanísimas muertes.
-
Estoy embriagado de angustia y de amor como lo están los viejos boleros. Siento en mi corazón un piano y una voz de aguardiente mezcalero. Llevo en mí los fantasmas de mi humilde vida y la sonata de las arrogantes tornamesas de vinil y agujas que atraviesan no sólo la carne y traspasan la densidad del alma córporea que me habita. No sé lo que sería de ti ni lo que sería de mi persona, si esta noche de ausentes niños, vinieras a susurrarme tu melodía al oído.
28 oct 2012
Porque no todo está perdido, tenemos nuestros fantasmas, nuestros rencores y a tus noches de lluvia acariciando los rastros de bosque que permanecieron como huesos buscando oxígeno en sus lápidas en medio del desierto. Porque no todo está jodido ni erosionado si me pronuncias pensamiento, respiro y aún en la lejanía, escuchamos aquella voz que era nuestra y le daba vida al ángel de aquella arena, de aquella playa, que sólo tú recuerdas cuando cierro los ojos para hablar en ti.
-
Que si no te pienso, que si no quise olvidarte. Que si en el rincón del candelabro y con los últimos rastros de la parafina alimentando al pabilo de la extrañeza de pensarte para que me recordaras. Que si el fuego extinto en nuestras miradas y su rehusada labor de tornarse devastada fauna. Que si la mirada rota, que si las alas rotas de nuestros enemigos imaginarios. Que si tú, que si yo, que sí tú, que sí yo, que te oigo quebrada y que sabes perdí la voz y perdí la ruta y que también, algún día regresaré, que regresaremos a experimentar el aterrizaje forzoso en la misma pista de aquella zona ajena a terceros, perdida en el lugar donde ambos construímos un paisaje para escaparnos de los encontronazos de la vida.
-
El amor es esa mirada que llevas aún guardada para mí y ese papelito con palabrejas infantiles y dibujitos como de escolar primario que te guardaste en el bolsillo, ese día, de aquél planeta desaparecido, de aquella noche que perdió su suerte, con mi suerte y nuestra indecisión final.
-
El amor es ese animal extraño que te pide acariciar su regazo a oscuras cuando estás que te cagas de tristeza. Y sueñas y piensas que existe el sueño y crees que hay forma de pintarle un pito a la derrota.
-
El amor es eso que te sucede cuando intentas a toda costa pelear contra la noción de ser un poema de indeterminadas estrofas y determinada menguada artillería para darle batalla a ese insondable monstruo de ejércitos comandados por la muerte.
27 oct 2012
En el espejo de las tinieblas que son las únicas que saben reconocer mi alma sin correr más que correr para abrazarlas, dibujo la mejor sonrisa que le tengo guardada a la vida... Algún día todos volveremos a ser chacales.
24 oct 2012
Incluso cuando pensé que ya no estabas y que tu ausencia era agua que ya no llovía. Incluso cuando la calcinada estrella y los raquíticos días. Aún cuando te ignoraba, aún cuando te negaba, aún cuando no dolías.
-
Yo no quiero indultos ni perdones de cosas que pasaron porque tenían que sucederse. Yo no quiero el dolor de vuelta ni el jardín silvestre de símbolos oxidados que crecieron mientras más angosto se volvió el andador en que jugamos nuestra suerte. Ni quiero besos como lágrimas, ni abrazos que anuncien de nueva cuenta presurosas despedidas. Tan sólo deseo que me mires y que me cuentes lo que yo de mí aún no entiendo.
23 oct 2012
Presunción aparte sería que me llevaras como una bala alojada en el cerebro. Pero no pretendo la sangre ni la corrosión de la ensoñación en el hueso. Te quiero así, sin nombres, sin intermediación de palabras y sin que me lleves como una rémora dañina en el cerebro.
-
No te mueras nunca ni te lleves a la güerita de los chicles. No me dejes sin la oferta de serte fiel hasta la puta vida. No me digas que no existe el coco y asústame, pero neta, impáctame con el más mortífero knockout, haciéndome saber que puedo aún palpar el miedo de mi sangre y saber que si me duele y que si aún lloro, es porque todavía estoy vivo.
-
Así el viento me contaba de tu nombre y sin revelarlo
me traía el aroma de las flores nacidas de tu aliento.
Así las noches se volvían un terreno abierto
para interpretarte, perderte y hacerte perceptible
en la fatua y luminosa ensoñación del momento.
22 oct 2012
Me gusta cuando tu palabra se enciende dejando desnuda la claridad distante de esa mirada en la que te conviertes. Si tan sólo pudiera mantener la estructura del habla intercalada que da luz a la vegetación del valle de luciérnagas que te nombra... y a momentos pronuncia la oración en que somos un verbo compartido.
-
Tu mano en la mía. La brisa en el sauce. El miedo a la noche. La sombra dormida. El sueño rascando un tunel a su escapatoria en las membranas que recubren mis pensamientos. El pensamiento librando batallas para hacerse lenguaje común a la lengua. La lengua empantanada en palabras iguales que desean la finitud de la estrella. Hemos logrado bastante con tan sólo pensarnos. Imagina lo que sería de nosotros si tan sólo hoy nos pretendiéramos incendio.
21 oct 2012
No puedo quererte en serio porque mi corazón es demasiado imbécil para darle un voto acaso en este caso compartido. Mi fantasma es aún más blanco que la estructura de bosques erigida por tus huesos. Mi sangre es más densa que la tenue oscuridad de tu sombra. Tu nombre no tiene forma de canto y aún si la tuviera yo sé que me escondes y que me nombras y que lo callas, y si me callas, sabes, no puedo perdonarte el silencio.
19 oct 2012
No te reemplazará otra mujer ni otra boca. Tan sólo tu recuerdo como fiel y triste consejero.
18 oct 2012
"Me asaltó lo gris de las cortinas y eso que deja de rocío
la noche al pasar como chacal
olfateando por detrás de las ventanas.

Y a la hora sexta, justo al bostezar,
tomó posesión de mí un pasado ajeno
y se metió por mi boca
una mañana de la que no recuerdo nombre.

La ausencia de un cuerpo tibio en la cama
y el gato que dejó una huella impresa
con algo de lodo y otro de vaho en la superficie
clara del vitral, me trajo el miedo de lo que causa
el amor cuando se marcha. " DAVID VALDÉS ESTRADA

17 oct 2012
Me iré a dormir y usted se irá a dormir, y ambos con la tierna flor de beso fresco en la boca.